Este mes de febrero ya está llegando a su fin y no puedo
desperdiciar la ocasión para contaros lo que este mes tan corto significa para
mí. Febrero son sólo 28 días, 29 cada cuatro años; sin embargo para mí es el
mes más grande de todos en el calendario. Muchos coincidirán conmigo en que
este mes parece más largo de lo que realmente es debido al mal tiempo y a lo
duro que se hace el invierno. Ese no es el caso para mí, para mí es GRANDE
porque en él confluyen eventos muy significativos en mi vida actual.
Cuando el mes está recién empezando llega mi día preferido
del año, mi Cumpleaños. Me encanta ver las felicitaciones de mis seres queridos
a través del medio que cada uno tenga a su disposición. Este año ha sido
especial, para empezar al encontrarme tan lejos las felicitaciones han venido
principalmente a través de internet y las redes sociales, en cuanto a esto sé
de algunas personas que dicen que es trampa porque Facebook y demás te “chiva”
los cumpleaños de los amigos, pero anyway, es una manera de acordarse y a mí me
hace muchísima ilusión. Gracias y muchos besos a todos los que os acordasteis durante
las 30 horas que duró este año mi cumple (las felicitaciones empezaron a la
medianoche de España con mi primasa F y terminaron por la noche en Canadá con
algunos amigos de aquí que lo hicieron personalmente, M, J, M y J). También ha
sido especial porque este año he cumplido veintitodos los años, como dice
Jesús; así que este año voy a tener que exprimirlo al máximo antes de llegar a
la treintena…
Cuando era más pequeña siempre pensaba en mi futuro y cómo sería
mi vida, con amigas hablábamos de planes de vida, trabajo, familia, pareja y
demás. Siendo sincera, siempre, incluso hasta hace muy poco, dije que los
veintitodos eran una buena edad para tener mi primer hijo. Para mí, esta
afirmación conllevaba mucha información detrás. Todo el que me conozca bien
sabrá que siempre he llevado (o al menos lo he pretendido) una vida dirigida,
haciendo cada cosa a su debido tiempo. La Universidad en sus años, Máster,
prácticas, trabajo, novio, vida en común, etc. Quizás con ese camino el hijo
hubiera llegado, o hubiera estado en mente a lo mejor, nunca se sabe. Lo que sí
sé es que ya no estoy en ese camino anymore, al menos for now. Cuando veo que
algunas amigas de mi edad, se van casando, embarazando, comprando casas, etc.
no puedo evitar pensar qué me ha salido mal, en qué punto me he equivocado, ¿me
estaré equivocando ahora con esta decisión de vivir a 7.000 km de distancia y
tener que empezar a construir la vida desde cero?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTkf3JLZTeJQpQvxbovQUmRyycpoBPyHLWEawfKnFOjAfXHrvB5RDeRPLYVeOEkazCOqP8YZgbbDHMtxOy6KDpVY2G1shHUSGRSQcRCXPzVhyphenhyphenNkXBNxMV5VyIUqmniHjIj1O2wiRnCk9Xf/s1600/diferente.png)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK67HPvWXowhuGBj8y3kJ6FRV7YYrwzlWB3d-KC-gd7Po_cHykvdYp9MwvMyIfDTFaQ2LdRT65_aB-shvwd62MROur5_BL8oqKk0oBsj9adDbM-ViRzk99j72y6s5I4wCuIE6MPsAUpxNN/s1600/boda.png)
Siguiendo con febrero, cuando casi todavía no ha pasado la
resaca de mi cumpleaños llega nuestro aniversario. Para mí este día no
significa más que el recuerdo de ese día que conocí a esa persona que aún
después de tres años juntos me saca de quicio, le encuentro nuevas pegas, me
hace dudar de lo que quiero, me pone nerviosa cuando no se peina o no me
escucha, pero que a la vez me cuida, me quiere, me escucha (aunque diga
tonterías), me sigue a todas partes, huele de maravilla y me complementa. Jesús
tres años, tres ciudades (y las que nos quedan), no matter how far, pero
juntos. Juntos hemos aprendido a estar juntos, poco a poco; somos diferentes, muy
diferentes, pero eso nos ha ayudado a poner los cimientos de nuestra relación,
que ahora son sólidos. Jesús tú que crees, ¿aguantarán vientos y mareas?
Como todos sabéis, aunque no sé si celebraréis, el 14 de
febrero llega San Valentín. Aquí se vuelven más locos que en España, en las
tiendas venden objetos para que la gente decore sus casas, se regalan flores,
se hacen fiestas… En lo que a mí respecta esta fecha me da un poquito igual, no
hay que celebrar el amor en un día concreto, y si sí hay que hacerlo prefiero
irme a cenar con Jesús unos días antes, que por lo menos tiene significado para
nosotros. Sin embargo, cuando salgo a la calle ese día o los días previos, no
puedo evitar que me invada el espíritu del santo enamorado, como me pasa en
Navidad, así que siempre termino haciendo algo especial, normalmente algún postre,
este año han sido magdalenas rellenas de moras y arándanos para disfrutar de
algo dulce.
Tras cumpleaños, aniversarios y sanvalentines todo vuelve a
la normalidad, pero siempre cambia algo. Estos días en este año me han hecho
rescatar un pequeño trozo de papel que lleva guardado en mi cartera bastante
tiempo y que me dio mi tía Mercedes. En una cara del papel está el retrato de
un maestro de Reiki del que no recuerdo el nombre, por el otro lado unas
enseñanzas o premisas. Muy fáciles de cumplir sobre papel, pero muy difíciles de
seguir a diario. Aquí os las dejo para que las psicocinéis y las vayáis poniendo
en práctica.
Aunque no aparezca en el papel, yo le voy a hacer una
aportación. “SÓLO POR HOY DISFRUTA DE TU VIDA” ¿Se os ocurre algo más?
Hasta la próxima, os dejo psicocinando estas ideas (que no
es poco).