Buenas noches psicocineros,
Seguro que todos conocéis la expresión llorar como una
Magdalena (no como una Macarena). Significa llorar desconsoladamente y
seguramente venga de cuando María Magdalena lloró la muerte de Jesús. Pues
bueno, como la mayoría sabréis, la semana pasada estuve en España y así es como
lloré yo una hora en el aeropuerto antes de venirme, como una Magdalena,
desconsoladamente y sin poder parar. Al aeropuerto me llevó mi propio Jesús, que
yo también tengo uno para no ser menos Magdalena que la verdadera, y cuando nos
estábamos despidiendo yo lloraba y lloraba y lloraba. Después me llamó mi madre
cuando me acercaba a la puerta de embarque, y lloraba y lloraba y lloraba… como
una Magdalena.
No lloraba por estar triste, estoy y me siento feliz en
Toronto. Lloraba por la despedida en sí (no me gustan) y por la incertidumbre
que tengo aquí por el momento. Pero bueno, tanto llorar como una Magdalena me
acordé de lo que me gustan a mí las magdalenas de toda la vida y que nunca me había atrevido a hacer, así que he
decidido intentarlo para nuestra receta de hoy en Fridays (Saturday) on sweet, con la receta
del libro Cocina divertida para niños de
Susaeta.
Magdalenas
Ingredientes
3 huevos
La ralladura de 1 limón
¼ kg de azúcar
¼ l de leche entera
¼ l de aceite de girasol
400 g de harina
1 sobre de levadura en polvo tipo Royal
Tiempo de preparación: 10
minutos + 20 minutos de horneado
Dificultad: Baja
Precio final: Bajo
Accesibilidad de los ingredientes:
Alta
Se precalienta el horno a 180 o. Batimos
los huevos a punto de nieve con una batidora de varillas para que la masa quede
más esponjosa y añadimos el azúcar. A continuación añadimos el aceite, la leche
y la ralladura de limón. Mezclamos bien todo con una cuchara de madera.
Después de haber mezclado la levadura con la
harina, vamos incorporándola poco a poco a la mezcla anterior, sin dejar de
remover.
Una vez mezclado todo, vertemos la masa en
moldes de papel para magdalenas, sin llenarlos del todo. Hornear durante 20
minutos aproximadamente.
Antes de meterlas en el horno las
espolvoreamos con un poco de azúcar.
Las mías han salido un poco planas por arriba y no con la
montañita típica de las magdalenas de toda la vida. Estoy intentando psicocinar
el motivo pero no tengo ni idea porque he hecho todo exactamente como dice la receta. Por favor si alguien lo sabe espero consejo.
De sabor, sin embargo están riquísimas, y a mí me gustan con una oncita de
chocolate con leche. Mmm, ¡qué rico!
Volveremos con
Fridays (de verdad) on sweet by Psicocina de ideas.
Por hoy os dejo sin
llorar como la Magdalena, pero psicocinando “María” Magdalenas y con la Canción para la Magdalena de Sabina.
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